Días de poco camino, de sorpresa y tensiones. A las 10 de la mañana salimos del campamento sin esperar a Rolando que estaba cazando. Caminamos sólo hora y media y nos encontramos con los macheteros y los cazadores (Urbano, Miguel, Tuma - Médico y Chinchu, respectivamente) tenían un montón de loros pero se habían encontrado con que había una toma de agua y se detuvieron. Fui a ver el lugar luego de ordenar un campamento y lució una estación de bombeo de petróleo. Inti y Ricardo se tiraron al agua; debían simular ser cazadores. Se tiraron vestidos a pasar en dos etapas pero Inti tuvo dificultades y casi se ahoga; Ricardo lo auxilió y por fin salieron a la orilla llamando la atención de todo el mundo. La contraseña si había peligro no se produjo y desaparecieron. Habían iniciado el cruce a las 12 y a las 15.15 me retiré sin que dieran señales de vida. Pasó toda la tarde y no aparecieron. La última posta se retiró a las 21 y no se habían dado nuevas señales.
Me preocupé mucho, dos valiosos compañeros estaban expuestos y no se sabía lo que había pasado. Se resolvió que Alejandro y Rolando, los mejores nadadores, crucen mañana al aclarar.
Comimos mejor que otros días, a pesar de la falta de palmito por la abundancia de loros y dos monitos que mató Rolando.